Existen muchas versiones de la historia del porqué se debe celebrar el 1ero de mayo, sin embargo, en ninguna se menciona que Carlos Marx fue quien da origen a la lucha de la clase trabajadora, pues en Londres se creó la “Asociación Internacional de los Trabajadores”, mejor conocida como la "Primera Internacional", que siguiendo los ideales de Marx, expuso "la reducción de la jornada de trabajo como una demanda universal de los trabajadores”. No obstante, recién en el Congreso Fundacional de la II Internacional se determinó que deberían ser ocho horas de trabajo y que el primero de mayo sería una fecha de lucha internacional para lograr dicho objetivo.

Por otro lado, es erróneo afirmar que dicha fecha es por los ocho mártires de la marcha del 1ero de mayo de 1886, debido a que este hecho es la consecuencia de encontrar una fecha de protesta universal por parte del movimiento obrero contra la explotación laboral –usualmente apoyada por ideologías capitalistas-. A pesar de ello, no se debe de menospreciar ni olvidar dicho acontecimiento, pues el sentido de esta fecha no es el júbilo o la celebración, sino el recordar que la lucha continúa, como la existencia de brechas el salario por género y la situación de la comunidad LGTB en los espacios laborales.

Una de las mayores luchas en la actualidad es la búsqueda de una igualdad salarial, donde el género o sexo del trabajador no defina su remuneración. Por ejemplo en el Perú, según el INEI, las mujeres ganan un 29% menos que los hombres. Además, la mayoría de mujeres realizan mayor esfuerzo laboral fuera del hogar y dentro de este, por lo que la idea del trabajo doméstico remunerado no es una propuesta ajena a la realidad de nuestro país. Asimismo, deberían existir leyes que respalden a la comunidad LGBT en los espacios laborales. Ejemplo claro de ello es que, según Jana Villayzan, defensora de los derechos de la población 'trans', solo 11 mujeres trans tienen trabajo estable en el Perú, por lo que la prostitución es una práctica casi obligatoria para poder subsistir.

Como agregado final, en el 2017 los y las ex trabajadores y ex docentes de la PUCP, realizaron un plantón a las afueras de dicha casa de estudios con el fin de denunciar la suspensión del aumento de 135 soles mensuales de su pensión de jubilados y en julio de dicho año les redujeron un 25% de sus gratificaciones y que dicho beneficio no existirá en el 2020.

Fuente: http://www.tulibroenlinea.com/antorchacampesina/conferencias_obreras_1/

Militante de Nueva Democracia Universitaria

Ivonne Mondoñedo Mora